viernes, 30 de septiembre de 2011

¡¡¡AL INFIERNO VAIS A IR!!!

Barranco del Infierno. No puedo imaginar un nombre más apropiado para este barranco tinerfeño después la dura experiencia que tuvimos Loren y Yo durante su descenso. Descenso que desde un principio se tornó en todo un despropósito, como si el barranco nos advirtiera "no entréis, que os lo voy hacer pasar mal, daros media vuelta e iros para casa". Pero cabezones, no hicimos caso a las señales que el destino nos lanzaba y nos empecinamos en entrar en el infiero, y ya se sabe... al infierno se va a sufrir!!!

Barranco de la Fuente.
Desde el principio todo fue mal. Encontrar información de este barranco fue misión casi imposible y lo único que sabíamos era que había una cascada de 110m de altura. Su descenso nos ocupo dos dias. En el primero que intentamos su descenso, no realizamos bien su aproximación y comenzamos esta, en el parque natural de la Corona Forestal, en el area recreativa de la Laja, infravalorando los 1100m de desnivel que teníamos hasta el inicio del barranco.
Como de costumbre empezamos sin forzar, a la una del medio día echamos a andar. Lo que se supone que iba a ser un paseo para bajar hasta el inicio del barranco se convirtió en el descenso del barranco de la Fuente, que es parte de la cabecera del Infierno. Tuvimos que cambiar cordinos, reforzar reuniones compuestas por clavos etc... total que cuando llegamos al inicio de nuestro objetivo eran las 6 de la tarde, no teníamos cobertura para avisar de que se alargaría el tema y ya que teníamos un sendero que nos sacaba del infierno, decidimos con cordura, dejarlo para otro dia. Comenzaríamos en el punto donde lo habíamos dejado. El sendero nos dejó en el pueblo de Ifonche en apenas 20min. Bueno... por lo menos conocimos la aproximación adecuada, al día siguiente volveríamos, iba a ser coser y cantar. Llamadita a un taxi desde Ifonche y para casa.

Un día infernal:

Primera señal. ¿Dónde esta el material? El día comienza temprano para algunas, Mery y Laura han quedado para ir a bucear al sur de la isla. Nuestra base de operaciones esta en Charco del Pino un tipico pueblo canario, más o menos en el centro de la Isla donde mis cuñados nos dejaron una casa para pasar las vacaciones. Antes de que se marchasen las chicas, abro el ojo y desde la cama la pregunto a Mery, ¿Habéis Bajado el material de barrancos de la furgo? a lo que ella me responde; si lo ha bajado Lorenzo. Vuelvo a cerrar el ojo que tanto me había costado abrir. Al rato, los más dormilones nos levantamos. Después de desayunar nos disponemos a preparar el material...ehh... el material... ¿el material? Loren ¿No lo habías bajado tu de la furgo? Sí pero, baje mi camiseta, luego apareció una araña muy grande, casi me pica, me distrai, se me olvidó, no me acorde y bueno...no tenemos material!!! Por suerte las chicas todavía no habían salido y una hora después estamos en casa de nuevo con el material.

Segunda señal. Joder por aqui no era!!! Volvemos a casa después de ir a buscar el material a Puerto Colón, para recoger a Javi y Marta ya que nos tenían que acercar hasta Ifonche para luego ellos irse a escalar a Taganana. Como estamos sobrados, no cogemos mapa, total como el día anterior nos había bajado un taxista nos acordaríamos de como se va a Ifonche desde Charco del Pino. ¡Sí! ¡sí! acordarnos, ¡¡los huevos!! Después de casi otra hora dando vueltas por las laberínticas y sinuosas carreteras tinerfeñas por fin encontramos Ifonche. Loren y yo nos bajamos del coche más mareados que un pato en navidad.

Se aprecia perfectamente en esta foto la cara de congrios que tenemos tras una hora de curvas.

Primera parte vertical del barranco.
















 Las siguientes. Como de costumbre cuando queremos empezar el barranco es más de mediodía. Comenzamos con el cielo algo nuboso pero con predominio del sol. Descendemos los primeros 5 rapeles encadenados, súper esteticos, conformados por una sucesión de pozas colgadas siendo el mayor rapel el último, de unos 40m, depositándonos este, en un gran circo donde el barranco parece abrir un poco. Echamos a andar por el cauce del barranco sin marcha atrás posible. Las zarzas y la vegetación dificultan enormemente nuestro avance teniéndonos que ayudar con palos para poder abrirnos paso entre la agobiante espesura. Casi sin darnos cuenta nos encontramos envueltos por la niebla que unida a la densa vegetación, confiere al lugar un lúgubre aspecto. Esto unido a la humedad del ambiente y la alta temperatura crea en nosotros una extraña sensación de sofoco. Nos parece estar en una jungla de Borneo y no en Tenerife.



Primera parte vertical del barranco.
La niebla hacía acto de presencia.
Después de bajar un pequeño rapel seguimos abriéndonos paso en la inhóspita jungla que es el cauce del barranco hasta llegar a la siguiente gran vertical. Esta empieza en rampa, para a los aproximadamente 15 metros tornarse en vertical. Desciende primero Loren, y se va a un árbol a la derecha donde hay un cordino. Me toca, bajo y yo me voy a la izquierda donde hay un viejo cáncamo. Me aseguro a este, y convenzo a Loren que venga hasta donde estoy ya que desde el árbol el rapel es más sucio atravesando un montón de vegetación. Estando los dos en la repisa donde la gran cascada se vuelve vertical, tiramos las cuerdas y.... no llegan. Joder por qué sera que los rapeles pequeños, desde arriba, siempre parecen más grandes y los grandes parecen menos grandes. Sabíamos que esa no era la mayor vertical del cañón por algún vídeo que habíamos visto pero más de 80mts tenia. No nos fiamos del cáncamo para montar reunión desde el, así que vuelta para el árbol. Rapelaríamos desde él y ganaríamos unos cuantos metros. Esta vez voy yo primero. Por si acaso no llegan las cuerdas y hay que remontar saco de la seta de la mochi el equipo de verticales y me lo coloco. Cuando estoy haciendo esto, me dice Loren:
-Ostia, yo creo que se te ha caído algo de la seta-
-No sé, yo no he oído nada-
Miramos por si acaso y no vemos nada entre la vegetación de la repisa en la que nos encontramos. No se si por las ganas de llegar al suelo o por los nervios del momento, pero soy tan listo que no se me ocurre mirar haber si faltaba algo.
Primera cascada 100mtr.
Bajo, paso la zona de mayor vegetación y unos 30 metros por debajo del árbol encuentro otra reunión con quimicos, me quedo ahí. Baja Loren, recogemos las cuerdas, instalamos de nuevo y al poco estamos los dos en el suelo. Acabamos de bajar un  vertical de unos 100mts. Lorenzo me vuelve a decir que el ha oído caerse algo arriba. Ahora sí, aunque no valga ya para nada, compruebo que no falte nada. Joder!!! la broca del burilador, mierda!! pero pensamos, sin saber lo que estaba por llegar, bueno tampoco hay mayor problema el barranco está excelentemente equipado. Otra más.

Ahora la vegetación es mas espesa que nunca y nos obliga  a caminar de cuclillas por debajo de una bóveda de zarzas que apenas se deja atravesar por la luz del sol. Tenemos que atravesar varias pozas cubiertas de plantas acuáticas de superficie. Da asta miedo cruzarlas, parece que de un momento a otro nos va a atacar un cocodrilo. Por fin llegamos a la gran cascada.
Bajo la bóveda de zarzas.
Cabecera de la gran cascada.
Pasamos la cuerda de 80mts por la instalación, la atamos a la de 60mts y la tiramos, perfecto la cuerda cae sin hacerse ningún bucle. Bloqueamos las dos por si habría que subir, ya que los quimicos son dobles en U y el nudo podría pasarse por la instalación. Con la de 60 ensacada me voy para abajo. Llego a la instalación colgada, esta no se encuentra en muy buen estado con los quimicos y anclajes antiguos doblados por alguna riada. El lugar es súper incomodo, resbala y no hay pies, la reunión es totalmente colgada. Cuando estoy asegurado y con la cuerda de 60mtrs pasada por la reunión le hago la señal a Loren y al poco está bajando. Todo va bien, llega al fraccionamiento con el cabo de anclaje pasado por la cuerda de 60mts para evitar rizos. Cuando esta asegurado y estamos lo cómodos que es posible estar, empezamos a tirar de las cuerdas. Joder como cuesta... sacamos los jumar y tiramos con más fuerza.... no vienen. Le pregunto a Lorenzo si ha quitado el nudo de bloqueo "Sí, seguro!! Toma tu mosquetón con el que estaba bloqueado, y el nudo me ha costado un huevo deshacerle pero le he quitado"
Desapareciendo en el agujero del infierno.
Volvemos a intentarlo, nada!! No se mueve ni un centímetro. Tiramos un poco de la de 80 para intentar moverla, nada!! tampoco se mueve. Latigueamos y tiramos a la vez, nada!! Polipasto, nada!! Cuando nos queremos dar cuenta a pasado más de una hora ahí colgados.

Bajando Lorenzo
Tenemos que hacer algo, valoramos las diferentes opciones. Me decido a subir. Subiré lo necesario para cortar un cacho de la de 80 que nos permita bajar asta el suelo y recuperar con el cordelette que tenemos de 50mtr y así con la otra cuerda de 35mtr que tenemos podremos continuar el barranco. No sabemos los rapeles que nos quedan ni de cuantos metros serán. Encima no tenemos broca para instalar, solo un par de clavos. Comienzo a hacer la maniobra, llego a la altura donde tengo que pegar el corte. La maniobra la tenia clara antes de empezar a subir pero cuando tengo que pegar el tajo mi cabeza esta a 1000 rpm. En un principio tenia pensado colocar el jumar en una cuerda y un tibloc en la otra trabajando en sentido contrario. De esta manera podría cortar la cuerda y quedarían bloqueadas y no correrían. Pero mi coco me decía, son cuerdas de 8mm, has estado subiendo por una que por el rozamiento puede estar dañada, si por cualquier motivo después de cortar corren, hasta que los bloqueadores tensen podrían generar una fuerza de choque que rompería la camisa de la cuerda y yo.....caput. Quizás no debería haber pensado eso, simplemente debería de haberlo hecho y ya esta, pero no pude. Me baje de nuevo hasta la reunión. Después de un otro rato y pegar más tirones, estábamos en el mismo punto y empezaba a oscurecer.
Panoramica a 50mtr del suelo.
Tomamos otra determinación, no podíamos estar ahí más tiempo, hay que llegar al suelo como sea. Aseguramos la cuerda de 80mtr a nuestra reunión y la unimos por el extremo con un ocho triple a la de 35mtr, de esta manera podríamos llegar al suelo pasando el nudo. Cortamos unos 5mtrs que sobraban de la de 60mtr, todo nos puede venir bien. Bajamos, pasando el nudo. Cuando estamos los dos en el suelo, tensamos la cuerda y cortamos lo que sobra, unos 15mtr. Después de más de tres horas desde que comenzamos a bajar la cascada del infierno y totalmente de noche, estamos en el suelo, es momento de recapitular, tomar aire y pensar. Tenemos 15mtrs de cuerda, mas otros 5mtr, mas 10mtr de un cordino de 7mm y él corre cordelette de 50mtr. No tenemos ni idea de que nos espera mas adelante pero tenemos que seguir hasta donde lleguemos.

Llegamos al siguiente resalte. Es un rapel que nos deja en una poza colgada, después de la cual continua la vertical. Intentaremos bajar hasta la poza haber si tiene instalación y luego ya veremos. Es difícil con la luz de los frontales calcular cuentos metros tiene el rapel. La instalación esta arriba a la izquierda, colacamos la cuerda de 15mtr, la tiramos...
- Puff!! yo creo que no llega -
- yo creo que tampoco -
Observamos bien el lugar y decidimos destrepar un poco por la derecha, hasta donde hay un pequeño bloque empotrado y colocar un anillo de cinta sobre este, lo cual, nos permitiría ganar unos metros. Pasamos la cuerda por un mallion unido al anillo, la lanzamos y esta vez pensamos que si llega, pero por si acaso hacemos otro ocho triple con los otros 5mtr de cuerda que tenemos. Baja primero Lorenzo y me confirma lo que no quería oír, la poza no tiene instalación y la cuerda no llegan hasta abajo. Bueno algo se nos ocurrirá. Bajo  y sin recoger la cuerda nos ponemos a buscar alguna fisura por los laterales donde meter algún clavo y... bingo!!! Por primera vez el infierno nos da  un respiro, al parecer hace muuuuchos años alguien también se ha tenido que bajar desde esa poza dejando un par de fantásticos clavos que nos vienen "como picha al culo". Pero el infierno, donde las da las toma, y cuando tiramos del cordelette, este no viene. Ya no sabemos si reír o llorar, no puede ser!!! otra mas!! NOOOOOOOO!!!!! Esta vez latigueando la cuerda conseguimos con esfuerzo recuperarla, menos mal.

Instalamos el siguiente rapel en los clavos, lanzamos la cuerda y esta vez llega sin problema. Bajo yo primero y cuando llego al suelo y atravieso la poza, veo al otro lado de la gran sala en la que nos encontramos una pasarela para los andarines visitantes del barranco. SIIIII!!! pego un grito de alegria ESTAMOS FUERAAAAA!!!!.
Oigo otro grito a mi espalda pero no es precisamente de alegría. LA CUERDA SE ROMPE!!! Grita Lorenzo. Me quedo mudo, aguantando la respiración, mirando como Loren rapela a toda velocidad los últimos metros que le separan del agua. El Infierno no nos iba a dejar marchar sin darnos otro sobresalto, Lorenzo llega al suelo sin problema. Cuando recogemos la cuerda, la camisa se había roto completamente dejando al descubierto 30cm de alma, pero por fin estábamos fuera. Nos abrazamos de alegría, habíamos conseguido salir del infierno eso si muy a su pesar.

De lo bueno y de lo malo se aprende y nosotros aprendimos ese día, que siempre, cuando haces este tipo de actividades hay algo impredecible que hace de este deporte realmente un deporte arriesgado. Pero el conocimiento de técnicas y contar con el material adecuado hace que ese riesgo que debemos de intentar siempre tener bajo control, se reduzca a esa parte que nadie podemos controlar, que es el medio en el que nos movemos y la naturaleza en sí. Nos hemos roto la cabeza intentando buscar una explicación al enganchón de las cuerdas y no lo tenemos para nada claro. Quizás el nudo se trabó en la instalación, quizás en una grieta. No lo sabemos, pero lo que tenemos claro que la próxima vez que nos enfrentemos a una vertical así, pondremos más cuidado si cabe.

Desde aquí quiero pedir disculpas a Laura y Maria, por las horas de incertidumbre y preocupación que las hicimos sufrir, pendientes de esos locos a los que quieren y que después de hacerse de noche no daban señales de vida. Gracias por aguantarnos.